¿Nuevamente esquiva?

La ensaladera de plata, por siempre, resultó esquiva para el tenis argentino. Distintas generaciones de jugadores que supieron estar en la elite la disputaron, pero ninguno de ellos pudo alzarse con el trofeo. Es una cuenta pendiente y, las últimas novedades, llevan a pensar que seguirá siendo así. Juan Mónaco anunció mediante un comunicado que no estará presente en la serie frente a Rusia por una lesión que lo tendrá marginado del circuito entre 8 y 9 semanas. De esta manera, las bajas serán las mismas que con Suecia, debido a que Juan Martín Del Potro todavía se encuentra en etapa de recuperación tras haber sido operado en su muñeca derecha. La llegada a último momento de David Nalbandian a Estocolmo fue clave. Sin dudas, le dio mucha jerarquía al equipo. El unquillense, entre algodones, acabó con las ilusiones de los suecos tras ganar su single y un improvisado dobles haciendo dupla con Horacio Zeballos. A pesar de haber jugado frente a un país que contó con un solo jugador de envergadura -Robin Soderling-, los papeles arrojaban un resultado desfavorable, y eso que en cancha estaba David. ¿Qué se puede esperar frente a Rusia? Una nación que en condición de local lleva ganada 17 series de forma consecutiva. Además, tiene dos jugadores que se encuentran en la elite y con experiencia en certámenes coperos como lo son: Nicolay Davydenko, que volvió al circuito disputando el torneo de Halle tras estar parado desde mediados de marzo producto de una lesión, y Mikhail Youzhny, que viene de realizar un buen Roland Garros tras llegar a los cuartos de final.Por el lado de los sudamericanos se0- presentan como las alternativas más interesantes: Nalbandian, Zeballos y Leonardo Mayer. El único que tiene un nivel a la altura de los dos baluartes rusos es el unquillense. Pero el alguna vez finalista de Wimbledon, a diferencia de otras series, no es sinónimo de victoria ya que no cuenta con su mejor nivel. Aquel que lo llevó a realizar grandes hazañas en la Copa Davis como por ejemplo ganarle a Hewitt en Australia, y en una misma serie a Safin y Davydenko. La ensaladera es un sueño que hasta ahora fue inalcanzable para los argentinos y una deuda en su rica historia tenística. En tres ocasiones se quedó en las puertas de la gloria: frente al Estados Unidos de McEnroe en 1981, equipo comandado por Vilas y Clerc, contra Rusia en el 2006, recordada final por la gran actuación de Nalbandian que le ganó a los dos singlistas rusos, llegando hasta el último punto donde Acasuso no pudo frente a Safín, y la más recordada, en el 2008, en condición de local, frente al equipo español al cual, en aquella ocasión, se lo subestimó por la ausencia de Rafael Nadal. Igualmente, gracias a un inspirado Verdasco, los españoles terminarían con las ilusiones del equipo capitaneado por Luli Mancini. Ante este panorama, las posibilidades por ahora parecen estar en el congelador.