La raqueta número uno sueca, nunca había podido derrotar al suizo en 12 partidos. Pero en una jornada en la que la lluvia oscureció el panorama y la cancha se tornó lenta y pesada, el de Tibro aprovechó al máximo esa particularidad para golpear aún con mayor dureza, soltar el brazo sin problemas e inmovilizar a un Federer apático y sin reacción.
A pesar de la lluvia y la humedad, Soderling conectó 14 saques directos y marcó un servicio más rápido a 227 kilómetros por hora. La clave del encuentro estuvo antes del parate. Federer dominaba por 5-3 en el tercer set y dispuso de un punto set point con el servicio de su rival, pero no pudo aprovecharlo.
El partido se interrumpió con el marcador 6-3, 3-6, 5-5, con el saque a favor del helvético, pero después de una hora y 12 minutos, al regresar, el suizo cometió una doble falta y cedió su servicio. Soderling aprovechó la ocasión a la perfección y luego cerró ese parcial con el suyo: un saque directo.
Aunque el Federer tomó ventaja en el cuarto set y se colocó 2-0, tampoco aprovechó la ocasión. Muy parado en el fondo, con demasiados errores con su poderosa derecha, el sueco, finalista el año pasado del segundo Grand Slam de la temporada, quebró en el tercero y ya en el séptimo dispuso de tres puntos de rotura, que no confirmó, aunque sí logró luego su objetivo en el noveno. Un fallo de drive de Federer desde el fondo provocó que Soderling levantara el puño en señal de triunfo, el segundo más importante de su carrera en la cancha Philippe Chatrier, la principal del Abierto de Francia, luego de dos horas y 30 minutos de juego.
De esta manera el ibérico Rafael Nadal irá en busca de la doble gloria: proclamarse nuevamente como dueño y señor de Roland Garros, y convertirse, por segunda vez en su carrera, número uno del mundo. Para cumplir el objetivo Rafa deberá mañana acabar con las ilusiones de su compatriota Nicolás Almagro, que en el duelo de españoles derrotó a Fernando Verdasco en cuatro sets.
Sigue muy firme
El checo Tomas Berdych tuvo un gran comienzo de semana tras derrotar al cuarto favorito, el británico Andy Murray, sin mayores inconvenientes. Nuevamente justifica su gran momento tras ganarle al decimoprimer sembrado, Mikhail Youznhy, por 6-3, 6-1 y 6-2, en una hora y 54 minutos de partido. De esta manera, el europeo alcanzó su primera semifinal de Grand Slam e ira en busca de llegar a la instancia final, cuando juegue frente a un jugador de similares características como lo es Robin Soderling.
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