No hay análisis previo que valga cuando juega Nalbandián. Habiendo disputado pocos partidos en el año, volviendo tras 3 meses de inactividad, nuevamente da una exhibición de tenis, deleitando a su patria. No le bastó con ridiculizar al Davydenko ante su público. Ahora, su víctima fue Mihail Youznhy, que no pudo hacer nada frente a un unquillense veloz, que en todo momento dominó el partido desde fondo de cancha y, con sus genialidades, generaba la ovación del público argentino presente en la fría Moscu. Suele ser imprevisible a la hora de jugar en el circuito ATP. Pero cuando representa a su país es toda una garantía, independientemente de su condición física y tenística. Viajó a Suecia entre algodones para otorgarle dos puntos al equipo capitaneado por Tito Vázquez. En esta ocasión no fue la excepción. Nuevamente entra en la historia. No solamente porque le ganó por 7-6, 6-4 y 6-3 a un jugador que viene teniendo una gran temporada, un título y dos finales en torneos ATP, sino también porque acabó con la racha de 15 años, en forma consecutiva, que llevaba el equipo local sin perder en su tierra.
Eduardo Schwank pedía frente a Nicolay Davydenko por 4-6, 6-4, 6-1 y 6-4. Por este motivo, al igual que frente a Suecia, le responsabilidad de jugar el último punto recaló en David Nalbandián. Nunca le peso el hecho de tener que definir.
Pese a que Youzhny ofreció gran resistencia sobre el servicio, el cordobés sacó su chapa para ganar los puntos clave. No casualmente consiguió dos set points cuando el ruso sacaba 4-5 en el tie-break del primer parcial ni que lograra el quiebre fundamental cuando Youzhny sirvió 4-4 en el segundo set. Con la ventaja de dos sets a cero, David administró mejor sus recursos y, con un quiebre en el primer game, conservó el break a favor para cerrar el match tras dos horas de partido.
Argentina se metió por sexta vez, en los últimos 10 años, en las semifinales. (2002, 2003, 2005, 2006, 2008, las anteriores).
Eduardo Schwank pedía frente a Nicolay Davydenko por 4-6, 6-4, 6-1 y 6-4. Por este motivo, al igual que frente a Suecia, le responsabilidad de jugar el último punto recaló en David Nalbandián. Nunca le peso el hecho de tener que definir.
Pese a que Youzhny ofreció gran resistencia sobre el servicio, el cordobés sacó su chapa para ganar los puntos clave. No casualmente consiguió dos set points cuando el ruso sacaba 4-5 en el tie-break del primer parcial ni que lograra el quiebre fundamental cuando Youzhny sirvió 4-4 en el segundo set. Con la ventaja de dos sets a cero, David administró mejor sus recursos y, con un quiebre en el primer game, conservó el break a favor para cerrar el match tras dos horas de partido.
Argentina se metió por sexta vez, en los últimos 10 años, en las semifinales. (2002, 2003, 2005, 2006, 2008, las anteriores).
Nalbandián habló tras la victoria
“Fue un partido duro. Yo sabía que no era fácil. Le había ganado a Davydenko sin jugar bien, y sabía que el más duro de ellos era Youznhy”, dijo el unquillense, que no perdió un solo set en la serie, tras derrotar al número 14 del mundo. A la hora de comparar su actuación con respecto a la del viernes, claramente se sintió más conforme. “El viernes había jugado mal. Hoy jugué un gran tenis y eso me pone muy feliz.” Para afrontar el partido, había un plan previo. “Yo salí decidido a buscarlo. Desde el comienzo me fue saliendo bien, y cada vez fui mejorando mas.” El próximo 17 de septiembre Argentina jugará nuevamente de visitante, pero frente a Francia. El cordobés todavía no piensa en dicha serie. “No sé que puede pasar. Todavía falta mucho. Yo espero llegar un poco mejor, con más regulidad de partido. El resultado y las estadísticas dicen que jugué bien, pero todavía me falta por mejorar.”, afirmó David.
Moscú le sienta bien al unquillense
Jugando en la capital rusa, Nalbandián tiene un impresionante récord de cuatro triunfos en singles y apenas una caída, la de su debut, con 20 años, frente a Safin. En las cuatro victorias no cedió ni un solo set. Derrotó en una misma serie, la de 2006, a Marat Safin y Nicolay Davydenko. Como doblista, dio la nota junto a Lucas Arnold derrotando a la pareja conformado por Kafelnikov y Safin, tras 6 horas y 20 minutos de partido. Luego cayó en la final de 2006 junto a Agustín Calleri.
“Fue un partido duro. Yo sabía que no era fácil. Le había ganado a Davydenko sin jugar bien, y sabía que el más duro de ellos era Youznhy”, dijo el unquillense, que no perdió un solo set en la serie, tras derrotar al número 14 del mundo. A la hora de comparar su actuación con respecto a la del viernes, claramente se sintió más conforme. “El viernes había jugado mal. Hoy jugué un gran tenis y eso me pone muy feliz.” Para afrontar el partido, había un plan previo. “Yo salí decidido a buscarlo. Desde el comienzo me fue saliendo bien, y cada vez fui mejorando mas.” El próximo 17 de septiembre Argentina jugará nuevamente de visitante, pero frente a Francia. El cordobés todavía no piensa en dicha serie. “No sé que puede pasar. Todavía falta mucho. Yo espero llegar un poco mejor, con más regulidad de partido. El resultado y las estadísticas dicen que jugué bien, pero todavía me falta por mejorar.”, afirmó David.
Moscú le sienta bien al unquillense
Jugando en la capital rusa, Nalbandián tiene un impresionante récord de cuatro triunfos en singles y apenas una caída, la de su debut, con 20 años, frente a Safin. En las cuatro victorias no cedió ni un solo set. Derrotó en una misma serie, la de 2006, a Marat Safin y Nicolay Davydenko. Como doblista, dio la nota junto a Lucas Arnold derrotando a la pareja conformado por Kafelnikov y Safin, tras 6 horas y 20 minutos de partido. Luego cayó en la final de 2006 junto a Agustín Calleri.
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