La próxima edición de la Copa Telmex, podría ser distinta a la que se viene llevando a cabo desde hace 10 temporadas. Es muy factible que el polvo de ladrillo, superficie que históricamente fue de preferencia para el tenis argentino, sea sustituido por una cancha rápida. El cambio, además del ATP de Buenos Aires, los tendrían el certamen chileno disputado en su capital, Santiago, el segundo de la gira latinoamericana, Costa do Sauípe y el ATP 500 de Acapulco. Los principales tenistas sudamericanos (Del Potro, Nalbandian, Fernando González) son mejores en canchas duras. Los organizadores quieren apuntar a ellos y atraer algunos europeos que hoy no vienen, como Fernando Verdasco, Gaël Monfils, Jo Wilfried Tsonga y hasta el propio Rafael Nadal. Una persona ligada a la Copa Telmex dijo: "Si cambia, Nadal vendrá en pocos años". El Players Council es el nicho dirigencial de la ATP en el que se metieron Roger Federer, Nadal y Novak Djokovic para tener más peso en las decisiones que afectan al circuito. Los miembros del Council que discuten el futuro de la gira latinoamericana con los organizadores son Nadal y Fernando González. Si bien ellos no se ven directamente perjudicados, tienen que representar los intereses de los latinoamericanos y españoles, para quienes esta gira sí es muy importante. Hay muchas repercusiones sobre el cambio de superficie ya que esta situación perjudicaría a muchos jugadores que hoy en día llevan a cabo la gira latinoamericana. Un gran porcentaje de los españoles y otro de los argentinos no podrían jugar en su superficie favorita. En general el polvo de ladrillo nunca tuvo mayoría en cuanto a preferencia por parte de todos los jugadores. Por este motivo, el calendario no presenta muchos torneos de nivel sobre polvo y con el cambio de superficie en la gira latinoamericana ya no quedarían opciones para aquellos tenistas que se especializan en la arcilla. Algunos jugadores opinaron sobre este tema, otros, en cambio, optan por desligarse, al entender que se trata de un tema que depende exclusivamente de los directores de los torneos. Esa disparidad queda planteada incluso dentro de la representación nacional. Juan Mónaco es uno de los que están decididamente en contra del cambio al cemento: "A mí me preguntaron desde la ATP y les respondí que un cambio sería ilógico, porque ya están sacando muchos torneos en polvo de ladrillo y sería malo para los latinoamericanos que crecen mucho en esta superficie. Y creo que la gran mayoría de los jugadores sudamericanos, y muchos españoles, piensan como yo". Juan Ignacio Chela no quiere saber nada al respecto, y David Nalbandian dijo estar de acuerdo con la mudanza. "Para mí es mejor, pero me parece que es una decisión de la ATP, ¿no? No sé si los jugadores tenemos mucha opinión", dijo el unquillense, ganador en el Buenos Aires en 2008. La discusión no está exenta de un cambio que ya se produjo: a través de los años, los jugadores argentinos evolucionaron y dejaron de jugar sólo en canchas lentas para desenvolverse con soltura en cualquier superficie. Martín Vassallo Argüello reflexionó en esa vía: "Los argentinos ya cambiaron. Si se eligió jugar una final de la Copa Davis como local en carpeta bajo techo, es porque hay jugadores que tienen nivel para canchas rápidas. Hay muchos que prefieren jugar sobre cemento al polvo de ladrillo y el cambio los puede atraer, como Del Potro, Mayer, Zeballos y Nalbandian. Creo que la mayoría de nuestros jugadores se va a quedar a jugar aquí. Se pierde el encanto de jugar sobre polvo de ladrillo, pero tampoco es algo tan dramático". Al margen de la participación local, también vale tomar en cuenta lo que dicen los integrantes de la Armada Española. Casi todos destacan el valor de la tradición que tiene jugar sobre el polvo de ladrillo del Buenos Aires, pero los puntos de vista son variados. "El torneo lo prefiero sobre tierra. Es como si en España cambiáramos el Conde de Godó (en Barcelona) a cemento; ya no sería lo mismo", expresó David Ferrer. "Si se cambia, yo no sé si volvería, porque en la misma época hay otros torneos en Europa con más puntos y más premios", advirtió Nicolás Almagro. Carlos Moya, fiel a nuestro ATP, aseguró que volverá cualquiera que sea la superficie en la que se juegue, y el batallador Albert Montañés, reconoció: "Prefiero jugar en canchas lentas, pero en este momento hay que jugar bien en todas las superficies y no me desagrada el cemento".
La polémica surge, también, dentro de un circuito que va mutando. Luis Lobo, entrenador de Nalbandian y Mónaco, explica: "Esto forma parte de una tendencia mundial; el futuro viene por el lado de las canchas rápidas. La tendencia la genera el dinero, y el dinero va por esta vía. El tema es que los jugadores que quieren jugar en tierra no se unen, van a protestar uno o dos, y no se ponen firmes". Vassallo dio otra visión: "Los directores de los torneos necesitan figuras, y para muchos el polvo de ladrillo empezó a ser un problema porque hay muchos jugadores que prefieren canchas rápidas a lentas. Si vienen más figuras, hay más sponsors, y esa rueda es la que beneficia a los torneos”. Muchos intereses están en juego y la controversia promete más capítulos.
FUENTE: DANEL AYESTA WWW.ELMEJORTENIS.COM/ WWW.ELMEJORTENIS.COM
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