Muy pocos confiaban en el equipo argentino, a pesar de la flamante incorporación de Nalbandián a último momento. Dos chicos debutaban, Zeballos y Schwank, y otro tenía su segunda experiencia tras jugar el dobles en República Checa, Leonardo Mayer. Lo cierto que los papeles arrojaban fáciles victorias de Suecia, por lo menos, en el dobles y en los dos singles donde estuvo presente el número siete del mundo Robin Soderling. Pero los chicos argentinos mostraron mucha garra. Schwank, jugador acostumbrado a figurar entre los mejores pero en certámenes challengers, jugó dos sets de igual a igual frente al poderoso Robin Soderling. A Zeballos no le pesó para nada el hecho de debutar. Con muchísima confianza, producto de las constantes arengas de Nalbandián, el marplatense sacó y voleó a la perfección demostrando ser una opción interesante para futuras series. Mayer también tuvo un papel importante. El correntino cumplió quedándose con el encuentro a ganar, frente a Joachim Johansson, y además dejó todo en el single frente a Soderling, perdiendo en tres parciales muy luchados: 7-5, 7-6 y 7-5. Qué decir de Nalbandián. Muchos lo criticaron, en aquella final frente a España en el 2008, pero demostró, nuevamente, su amor incondicional a la albiceleste. Entre algodones, demostró toda su jerarquía en el dobles y en el quinto punto, asumió toda la responsabilidad y a pesar de sufrir molestias a priori al comienzo y durante el desarrollo del encuentro, terminó con las ilusiones de los europeos generando el tan ansiado batacazo. Sus mismos compañeros destacaron la importancia de tenerlo en el equipo. No ganó un Grand Slam como lo hicieron Vilas, Gaudio y Del Potro. Pero tuvo una actitud que merece ser recordada por mucho tiempo, y lo perfila a convertirse en el jugador argentino con más
El próximo escollo será Rusia. La serie entre la Argentina y Rusia se disputará, en Moscú, del 9 al 11 de julio y será el sexto enfrentamiento entre ambas naciones por la Ensaladera de Plata. Se trata de un duelo con mucha historia recuente, ya que desde 2002 se midieron cuatro veces, con la final de 2006 incluida, en la cual se impusieron los europeos como locales. Un dato refleja el poderío de los rusos como locales: desde 1996, que no caen en esa condición. La última caída fue en febrero de ese año ante Italia y, desde entonces, Rusia consiguió 17 victorias consecutivas.
Los europeos, al igual que Argentina y a diferencia de Suecia, tienen varios jugadores que se encuentran dentro de los 100 mejores del mundo y además cuenta con un tenista que se está en la elite del tenis mundial: Nicolay Davydenko. Igor Andreev y Mikhail Youzhny también se presentan como interesantes opciones. Pero hoy en día, nuestro país, cuenta con muy buenos jugadores que, si comienzan a priorizar la Copa Davis, tienen grandes chances de otorgarle al tenis argentino su primera ensaladera de plata. Con Del Potro y Nalbandián en el single, el sueño es posible. Además, la gran actuación de la dupla conformada por Nalbandián y Zeballos, parece haber consolidado el dobles para futuras series. A horas de haber finalizado la serie frente a Suecia, puede decirse que los únicos jugadores con chances de repetir, si Del Potro y Mónaco están disponibles, son David Nalbandián, sin dudas, y el marplatense Horacio Zeballos. Vázquez, también tendrá a Leonardo Mayer como una interesante posibilidad.
La Copa Davis, a lo largo de su historia, le ha sido esquiva al tenis argentino. En alguna ocasión, grandes jugadores integraron un mismo equipo, caso Vilas-Clerc y Nalbandián-Del Potro, pero ni así se pudo ganar. ¿Será este el año? ¿Se acabará la sequía? Este triunfo ilusiona y más teniendo en cuenta que a priori al comienzo de la serie, los papeles arrojaban un resultado totalmente desalentador. La victoria, seguramente, será recordada por mucho tiempo debido a que, generalmente, en desfavorables condiciones, al tenis argentino no le fue bien en certámenes coperos.
FUENTE: DANEL AYESTA
domingo, 7 de marzo de 2010
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