Con la sorpresiva eliminación de Djokovic, Andy Murray y Roger Federer, Nadal quedaba como el máximo favorito a quedarse con el primer Master 1000 de la temporada. Por las semifinales, tenía como rival al croata Ivan Ljubicic, verdugo de Juan "Pico" Mónaco que, a pesar de haber perdido con el europeo, cumplía una excelente actuación, accediendo por segunda vez en su carrera a los cuartos de un Master 1000 (en Roma, sobre polvo de ladrillo, también llegó a dicha instancia). Lo cierto es que el pelado, tenía del otro lado de la red a un Nadal que volvía tras estar parado por varios días, producto de una lesión. En octavos, el ex número uno del mundo sacaba adelante un partido muy complicado frente al peligroso John Isner y en la ronda de ocho tuvo que trabajar mucho para acabar con las ilusiones del checo Thomas Berdych. La versión Nadal 2008, no hubiera tenido mayores problemas para meterse entre los cuatro mejores. "Ivan el terrible", aprovechó la circunstancia para dar el batacazo. 3-6, 6-4 y 7-6 (7-1) el resultado final. De esta manera, Ljubicic, que basó su victoria en una buena efectividad de primeros saques, tendrá como rival en la final a Andy Roddick.
El primer set quedaba en manos del ex campeón de Roland Garros. Una volea incontrolable, le sirvió a Nadal para aprovechar la primera de las tres oportunidades de rotura de servicio que dispuso con 5-3.
La segunda manga brindó un mejor tenis. La derecha de Nadal comenzó a funcionar a la perfección. Ljubicic contestaba con clase y una tremenda potencia en el saque.
Con el marcado 3-2, Nadal perdió sus cuatro ocasiones de quiebre y el croata, que supo esperar la ocasión para ponerse por delante (4-5), gracias a una doble falta del español, se hizo con el set.
Las cosas se pusieron cuesta arriba para el número tres del mundo al comienzo del set definitivo. Ljubicic no dejó pasar dos bolas de break para hacerse con el primer juego, pero su rival se rehizo rápidamente y devolvió la igualdad al duelo con otro quiebre de saque.
La paridad se mantuvo hasta la muerte súbita. Y ahí Ljubicic no desperdició las cinco bolas que tuvo para llevarse el duelo.
Se enfrentaron dos top ten, que cuentan con un juego parecido en muchos aspectos, Robin Soderling y Andy Roddick. En principio, se esperaba un encuentro palo a palo, con puntos cortos y buena cantidad de aces y así fue el desarrollo en general, con excepción de los puntos claves que fueron más disputados.
El norteamericano se quedaba con el primer set por 6-4, tras quebrarle el saque a su rival en el octavo game. En el comienzo del segundo parcial, la paridad seguía a favor del estadounidense. Lograba quebrar el saque de Soderling para adelantarse por 1-0. El sueco, indignado, tiraba su raqueta, demostrando que no pasaba por un momento. Parecía que se venía la noche para el número seis del mundo pero, sorpresivamente, quebraba el saque de su rival en dos oportunidades para llevarse el parcial por 6-3, y la incomodidad se trasladaba al norteamericano que partía su instrumento de trabajo. A pesar de esto, el partido iba a cambiar nuevamente de dueño. Roddick lograba quebrarle el saque a su rival en dos oportunidades, mientras que Sodeling se quedaba con el servicio de su adversario en dos ocasiones. Esta diferencia, fue suficiente para que Andy se llevara el tercer set por 6-3. De esta forma, el norteamericano se metía en la final del certamen.
En el último tiempo, entre Federer, Nadal, Murray y Djokovic salía, por lo menos, un finalista. Pero sorpresivamente, con excepción de Nadal, no lograron acceder ni a las semifinales del primer Master 1000 de la temporada. El suizo perdió con Marcos Baghdatis, que fue derrotado en la siguiente instancia por el español Tommy Robredo. "Nole", tuvo como verdugo al jugador del momento, Ivan Ljubicic, que luego terminaba también con las ilusiones del ex número uno del mundo, Rafael Nadal. Por su parte, el escocés que en esta temporada irá en busca de saldar su gran deuda (ganar un Grand Slam), fue derrotado por Robin Soderling.
Una floja vuelta para los cuatro fantásticos, que a priori al comienzo del certamen de Indian Wells, no venían teniendo mucho rodaje, en especial Nadal y Federer.
La final impensaba será mañana. Ambos jugadores tienen como arma letal su saque, por lo que se espera un encuentro con pocos quiebres. Sin lugar a duda, la efectividad del servicio y será la clave del encuentro. Para Roddick, la victoria puede llegar a ser el comienzo de la remontada. Para el croata, que en su momento estuvo en boca de todos, la vuelta a los primeros planos del tenis mundial.
Quiero ser Top 20
Se presentaba a jugar el primer Master 1000 de la temporada, tras recuperarse de una lesión que le impidió poder disputar la Davis para su país. La vuelta se dio en un certamen no tan agradable para él, ya que se juega sobre cemento. Pero, a pesar de esto, obtuvo su segundo mejor resultado en un Master 1000, tras acceder a los cuartos de final, y tuvo su chance de seguir avanzando. Su buena adaptación en el cemento de Indian Wells, lo lleva a ilusionarse con seguir avanzando en el ránking. "Estar entre los 20 primeros lo antes posible", se planteo a corto plazo el tandilense, que es consiente de la buena temporada que se encuentra llevando a cabo. "Todo el año viene siendo bueno. Me estoy afianzando en un nivel en el que me siento bien. He jugado partidos importantes y me siento mejor en canchas rápidas, que es importante para mí", manifestó el jugador. "Recién acabo de perder y tengo un poco de bronca, pero mañana cuando me levante pensaré de otra manera y veré que hice un excelente torneo. Ahora llega Miami y lo agarro con confianza e ilusión", dijo. En lo que respecta al partido frente a Ljubicic, el argentino sabía muy bien lo que tenía que hacer para perjudicar el juego de su rival. "Debía moverlo mucho y desgastarlo para que sacara incómodo. Así al principio pude manejar el partido", añadió. En ese primer set, Mónaco, se sintió "muy bien dentro de la cancha". "Estaba dominando y en los peloteos sentía que él estaba cansado; el planteamiento funcionaba", apuntó. Pero las cosas cambiaron al rato. "Empezó a sacar mejor y varió su juego. En cada punto importante lo veía relajado. Todo se me puso cuesta arriba y en el tercer set yo no estaba fuerte mentalmente. Estuve algo perdido dentro de la cancha y él me lo hizo notar", declaró.
El argentino, irá en busca de seguir con los buenos resultados en Miami. Cabe destacar que luego del certamen norteamericano, comenzarán a jugarse los certámenes sobre polvo de ladrillo, superficie predilecta del último finalista de Costa Do Sauipe.
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