¡¡¡SE MATARON A PALOS!!!

Jugaron, tiraron, ganaron. Se mataron a palos. Un partido durísimo, dramático, de nunca acabar. 160 tiros ganadores, 81 para el norteamericano y 69 para el argentino, dato que refleja la gran batalla que protagonizaron James Blake y Juan Martín Del Potro. Un total de 4 horas y 17 minutos tuvo que luchar el tandilense para batir a Blake por 6-4, 6-7, 5-7, 6-3 y 10-8.
Los palazos no cesaron en ningún momento. El primero en golpear era Juan Martín llevándose el primer parcial por 6-4. Luego, el preclasificado número cuatro del certamen, iba a bajar su nivel mientras que, a contrapartida, el estadounidense metía y metía obteniendo de esta manera el segundo y tercer parcial por 7-6 y 7-5, respectivamente. Blake, lo sometía al argentino con su derecha y con sus constantes idas a la red. Tuvo ventaja de dos sets a uno, y además, en el 5° parcial, de un quiebre a su favor. Pero Del Potro no claudicó, luchó y defendió como pocas veces, y reaccionó a tiempo para forzar un quinto y decisivo set.
Allí, el partido tuvo aún más dramatismo: tanto Delpo como el estadounidense dejaron todo lo que tenían, brindaron un espectáculo notable de tiros ganadores, como fue casi todo el partido. Pero, fue el argentino quien prevaleció, pese a desaprovechar la oportunidad de sacar para el partido en el undécimo juego (sacó 6-5, pero no pudo cerrarlo). Finalmente, fue en el 18°, donde remontó un 15-30, pero con dos saques ganadores se adjudicó la valiosa victoria.
De esta forma “La Torre de Tandil” avanzó a la tercera ronda del Abierto de Austria y en dicha instancia tendrá como rival al Alemán Florian Mayer, verdugo del serbio Viktor Troiki por 6-4, 4-6, 7-6 y 6-1.
Sin lugar a dudas, fue el mejor partido del Abierto de Australia, no el mejor de Del Potro. El tandilense tuvo que soportar durante más de cuatro horas una segunda ronda. Cabe recordar, que en su primer encuentro tuvo que batallar durante tres horas. Para un jugador con las aspiraciones de Juan Martín, es un dato preocupante de cara al futuro. Jugadores como Nadal, Murray, entre otros candidatos, afrontaron sus encuentros sin mayores inconvenientes, lo que les posibilita tener una reserva de energía de cara a los próximos enfrentamientos. Tal vez, como dato positivo, se puede rescatar el desarrollo del partido. Los puntos se definieron rápido, difícilmente la pelota pasaba más de cuatro veces por encima de la red. No es lo mismo jugar cuatro horas y 40 minutos trasladándose constantemente en todos los puntos, que invertir el mismo tiempo pero en puntos rápidos.
Además, una característica de los campeones es también poder triunfar pese a los contratiempos. Eso consiguió esta madrugada el tandilense, que no sirvió bien ni tuvo la solidez habitual, pero sí una mentalidad ganadora para sobreponerse a la adversidad y a tamaña batalla.

FUENTE: DANEL AYESTA (WWW.ELMEJORTENIS.COM/BANQUETEDEPORTIVO.BLOGSPOT.COM)